martes, 28 de mayo de 2013



En Tailandia, Indonesia y China, los braquers se han convertido en la última moda adolescente. Para la cultura occidental, los braces son cruelmente estigmatizados y casi una metáfora de torpeza adolescente. 

En los países asiáticos, los braces se consideran un signo de riqueza, estatus y estilo. Para poder estar a la moda los adolescentes compran braces falsos, muchos más económicos que los verdaderos y no necesitan asistencia odontologíca para su uso. 

 Estos aparatos vienen en una gran cantidad de colores o diseños (Hello Kitty y Mickey Mouse son dos opciones populares). 
Rasamee Vistaveth, secretario general del Consejo de Protección de los Consumidores de Tailandia, alerto sobre el uso de braces falsas por poner en riesgo la salud de los adolescentes. 

“Los braces falsos, que se pegan a los dientes, también puede causar llagas en las encías y el interior de la boca. Estudios recientes demuestran que el metal usado contenia vestigios de plomo, material sumamente toxico.” 

En Indonesia, los braces falsos, llamados gigi kawat untuk gaya o behel, solo le constarían unos cien dólares